Empiernados mientras dormimos, me quedé a seguir soñando.

supernova

Cuándo vea todas las estrellas parpadear no me habré vuelto loco, ni será la era de supernovas,
simplemente habré perdido mi vista.  Horas antes pensé que cuándo uno se enajena de la realidad lo
que mira se vuelve duda, me percaté que eventualmente el sonido también dejará de tener forma,
sentido, sentimiento. Será mi clara evidencia de locura...Y me inquieta a morir conocer los sonidos que percibiré lejos de esta realidad.

Somos supernova.

Cada instrumento musical era un grado de locura, su poesía emigró a melodías;
con cuales construyó un laberinto del que jamás salió.

Derrepente, un pequeño espasmo en el corazón que no le encuentro sentido, una lágrima que erosiona el presente y me deja tu respiro. Me ví morir comiendo mi corazón en gajos, me ví esperando en el olvido poder escuchar algún latido.

Al despertar.

"Tornasol" es la palabara que vuelvo a recordar de manera súbita tras levantarme y lavarme la cara,  hace dos noches soñé con algo y mi mente no dejaba de querer describir algo maravilloso de esa secuencia bajo la clave "Tornasol". 

-Hoy recuerdo querer recordar el sueño de ayer, mañana desearé despertar en la eternidad.-

Tal vez no era simplemente "algo", sino que percibí ese contexto de manera onírica, es decir; lo que pensé, lo que vi, lo que dije y lo que fuí, fueron sentimientos tornasol, sin necesidad de buscar claridad pues su mismo caos de extraña mezcla da balance y belleza a la mente que debe descansar del sol, del tiempo y de uno mismo.

El laberinto de la eternidad es seguir soñando.
Abro los ojos y me doy cuenta que tal vez no he despertado, pues lo primero que siento es una vaga esperanza de que hayas soñado conmigo. No me habia dado cuenta: Soy parte del sueño eterno. Hace mucho perdí el sentimiento por  la realidad. ¿Cuántos colgados escuchas con el viento helado? ¿Cuándo dejaremos la soga bailar? La bella danza dentro del silencio nocturno.

Despierto y no despierto, deambulo en disonancia.

Despiertas y no despierto, el acorde que no olvido.

Y ausente endulzas el infierno de quien te sueñe.

Colgado de pies sobre un pozo de arena, dejo de escuchar las manecillas, dejo de pensar en el laberinto.

.Te sueño, hablamos, reímos.

                              .Y te vuelvo a soñar cuando despierto.