-recuerdo de lo ocurrido un domingo por la tarde cerrando verano 2012-


La espiral en mi lengua.


"Ando y desando..." 

Por el malecón de playas de tijuana iba caminando con una espiral en mi lengua, que rapidamente retorció mi mente con pequeños juegos y apreciaciones visuales muy bellas, después consumió mi ser y me encontré dando vueltas derritiendome bajo el sol que se recuesta al fondo, mientras los dedos de mis pies bailan con granos de arena, arena que cambió de color así cómo el cielo rosa, mutando gamas púrpuras y azules
deliciosas, después sentí la oscuridad esparcirse y la noche cayó sobre nuestras cabezas.

Algo recorría mi espina dorsal, me percaté que se trataba de muchos seres de plasma adelantando y regresando por segundos el tiempo; el espacio, la existencia. Sin darme cuenta en un suspiro todo el universo volvía a tomar orden, y olvidaba los pensamientos que usaban mi espalda como mástil del velero cosmonauta al que me acondicionaron para lo que sería una larga y surrealista travesia;

Porque en ese momento yo fuí surreal.

 Escuchaba algo gritando desde lejos en pensamientos que duermen profundamente como bebés (después me daría cuenta que crecerían demonios revoloteando como torbellinos entre mi consciencia y esa capa subyacente de psicodelia casi táctil en todo el ambiente que sólo se percibe en ese estado).

Mi  pensar brotaba como volcán arrasando cualquier otra idea que se acercara de las personas que caminan alrededor, de las familias con sus hijos que vuelan papalotes con pequeñas figuras de acción como si flotaran con su paracaidas, yo me encontraba flotando a una distancia inalcanzable para ellos, sólo la naturaleza corría a mi par, sólo la locura se deslizaba sobre mi cuerpo, cubriendome por completo por un enjambre cuyas abejas me hidrataban con dulce nectar de insanidad.  Incluso si soltaran ese papalote jamás me alcanzaría, simplemente convertí todo mi mundo en cenizas y como alquimista de realidad las volví chispas casi táctiles, o mi percepción era fenomenalmente aguda debido a la mescla de los cinco sentidos, entre el espacio de mi mente y este escenario de playa, me encontraba en todas partes, y parecía haber elegido el mejor lugar, incluso al caminar en la arena seguia manteniendo un punto universal de la energia alrededor.

Bedbugs? seems like mindbugs...on you.

En la noche cuando mi mente explotaba dimensiones se desencadenó un dark ride por el centro de tijuana y después rosarito...que es algo que dejo para mi deleite tantas iluminaciones/realización/statements y conversaciones.